El nuevo marido de la madre de Pixie, el multimillonario Baron Stark, es un matón despiadado. Pixie lo sabe; ha sido el otro extremo de su dura lengua y su fuerte mano muchas veces.
Pero después de arruinar su cita con el capitán del equipo de hockey, Baron está más enojado que nunca, es posesivo y actúa como si fuera su dueño.
Dice estar protegiéndola, pero Pixie está aterrorizada y sólo quiere huir.
Pero Baron ahora está a cargo, y ella no va a ir a ninguna parte.