Una historia sobre una chica nueva en una ciudad vieja llena de oscuros secretos. . . Eso podría matarla.
La gente dice que la casa está maldita. Se alimenta de los más débiles y las mujeres jóvenes son sus víctimas favoritas. En Louth, se llaman las Chicas Muertas.
Todo lo que Bram quería era desaparecer, de su antigua vida, del pasado de su familia y del escándalo que continúa atormentándola. El único lugar que queda para ir es Louth, la pequeña ciudad en el río Hudson donde su tío, James, ha estado renovando una vieja mansión. Pero James está perseguido por sus propios fantasmas. Meses antes, su amada esposa murió en un incendio que, según la gente, fue provocado por su hija.
La tragedia dejó a James como un caparazón del hombre que Bram conocía y destruyó la mitad de la casa que había restaurado con tanto cariño.
La mansión es escalofriante, al igual que los lugareños. La gente de Louth no quiere a forasteros como Bram en su ciudad, y con cada día que pasa descubre que los rumores que difunden son tan perturbadores como los secretos que esconden. Lo más aterrador de todo son las leyendas que cuentan sobre las Chicas Muertas. Niñas cuyas vidas se vieron truncadas en la misma casa que Bram ahora llama hogar.
La aterradora realidad es que es posible que las Chicas Muertas nunca hayan abandonado la mansión. Y si Bram mira con demasiada atención el pasado embrujado de la ciudad, es posible que ella tampoco.